martes, 8 de febrero de 2011

UNA BREVE HISTORIA: LA LEYENDA DEL ZOMBI BLANCO O EL PALACIO DE LOS LEONES


Se tiene dicho que el barrio más maldito de Buenos Aires es Belgrano.
El domingo, mientras volvíamos con mi hija de los festejos del Año Nuevo Chino, al pasar por la esquina de Luis María Campos y José Hernández, recordé que, en los inicios del pasado siglo, se construyó el llamado «Palacio de los Leones», una excentricidad de un italiano muy rico que estafó a mucha gente con falsas jubilaciones antes de que existiera en el país un sistema de retiro.
Era una construcción con reminiscencias medievales, rodeada de jardines y un pórtico con dos leones, de ahí el nombre del lugar.
Cuando el italiano desapareció tras la estafa, la mansión fue subastada y la adquirió el Dr. Teófilo Lacroze, hijo de Federico.
Se desconocen las razones, pero los Lacroze la abandonaron enseguida, y la tapiaron.
Allí comenzaron los rumores de quejidos y ruidos extraños, chistidos al pasar y una mujer vestida de celeste que se asomaba por entre la vegetación casi selvática que había invadido el parque e incluso salía a la vereda.
Empezó a correr el rumor de que había muerto uno de los serenos y entonces ni siquiera los policías se atrevían a vigilar.
Años después, el castillo fue demolido. En su lugar se construyó un importante edificio de departamentos, pero aún hoy, de noche, se evita pasar por allí.
Ahora bien, entre mis papeles he encontrado la historia del "Zombi Blanco", habiéndose identificado a éste con la mujer vestida de celeste que por mucho tiempo se vió demambular por la mansión tapiada.
Il conte Ernesto Patrizio de Castiglione, había llegado -por segunda vez- a la Argentina a finales de 1898.
Era oriundo de Savigliano (Piamonte), Italia. Siendo joven había luchado contra los austríacos como oficial de artillería. Estando cautivo en Austria y a fin de evitar los trabajos pesados propios de un prisionero de guerra, comenzó a mostrar sus habilidades como mago y nigromante.
En 1867 inició una gira por México y Estados Unidos.
En 1873 viajó a Haití en busca de los secretos ocultos del vudú negro como en el consiguiente poder de revivir a los muertos.
En 1875 llegó a nuestro país por primera vez.
El hecho es que siempre, a Castiglione, se lo asoció a practicas oscuras. Incluso, hay registros policiales de comienzos del siglo XX donde oficiales del orden declaran haber llegado hasta la casa "del mago italiano, ante la solicitud de varios vecinos que afirmaban haber visto una gran figura negra en el jardín". Como dato complementario, quiero recordar que la mansión conocida luego como "El Palacio de los Leones" fue construída en 1907, es decir, varios años después de instalarse en la Ciudad.
Desde su arribo a Buenos Aires, Patrizio di Castiglione, se codeó con lo más granado de la sociedad porteña.
En noviembre de 1906, en el palacio de la familia Miró, conoció a la joven Amalita Oromí, comprometida en matrimonio con Daniel Requijo.
Es así que, Il Conte Patrizio, inició un asedio constante de Amalita, que por ese entonces no superaría los 20 años de edad.
Era de esas niñatas que adoraba la sociedad porteña de comienzos del siglo XX. Alegre, candorosa, lectora de novelas rosadas.
No pude encontrar fotos de la muchacha.
Por lo que he podido leer, en lo físico, no era el modelo de mujer de la época. Amalia Oromí, era delgada y pálida, de cabello profundamente oscuro, con ojos claros y penetrantes. Claramente se contraponía con el modelo de mujer de la época, robusta y rosagante, ingredientes propios de la buena salud por alquel entonces.
Castiglione intentó todo para conquistarla. La joven rechazaba cada avance del noble piamontés. Alhajas, flores, vestidos, nada lograba convencer el espíritu de Amalita Oromí.
Harto del hostigamiento y de lo que consideraba una ofensa a su honor, Requijo, en un acto caballaresco, desafió a duelo al propio Fabrizio.
El lugar elegido para el lance fueron unos terrenos de la costa de Tigre.
Sin embargo, el duelo nunca se concretó. Daniel Requijo apareció ahogado en las aguas del Río de la Plata. Se supone que iba camino a Tigre, a encontrarse con el Conde. Nunca cayeron sospechas oficiales sobre el mago Castiglione por el hecho. En cambio, muchos hablaron de la "maldición del italiano" y atribuyeron la muerte de Requijo a sus poderes sobrenaturales.
Libre de Requijo, a los pocos meses, el conde reinició el asedio amoroso sobre Amalia. Así, concertó con su padre, Don Eugenio Oromí, el matrimonio con ella.
De nada valieron las resitencias de la joven. Se impuso la fecha de la boda para el 28 de septiembre de 1907.
La semana antes del himeneo, Amalia Oromí cayó enferma.
De nada valieron la visita de diversos facultativos. A medida que los días pasaban, Amalita se apagaba, lentamente, como la luz de una vela.
El sábado 28 de septiembre, Amalia Oromí murió.
La prima de la difunta, Virginia Acosta Oromí, acusó abiertamente al conde de Castiglione de tener tratos con el Diablo y ofrecer la vida de Amalia como una suerte de macabro sacrificio.
Amalia Oromí, envuelta en un negligée celeste, recibió su cristiana sepultura en la tumba familiar del Cementerio de la Recoleta.
A partir de aquí comienza la historia del Palacio de los Leones.
La tradición oral asevera que Patrizio de Castiglione logró revivir a su amada.
La misma noche en que Amalita Oromí fue enterrada, il conte Patrizio se presentó en la Recoleta. Invocó a las fuerzas del Espíritu de Luz e hizo que la muchacha abandonara el féretro. (Esta historia no debe confundirse con la de Rufina Cambaceres, otra difunta cuya historia es famosa en la Recoleta)
Amalia Oromí era una muerta viva, sin voluntad, sujeta a los designios del conde de Castiglione. Sus ojos claros y penetrantes habían desaparecido. Sólo quedaban dos cuencos blancos, reflejo de la posesión de su alma por el piamontés.
Ahora sería su esclava. Aquello que no había podido tener en vida, lo tendría en la muerte.

La leyenda dice que Amalia fue llevada a vivir por Patrizio al Palacio de los Leones. Era la Zombi Blanca. De noche, solía versela deambular, sin compañía, sin sentido, por el extenso jardín que tenía la propiedad. Incluso, se asomaba a la vereda. En determinadas ocasiones gritaba, aunque algunos afirmaban haber escuchado, también, un lamento profundo, gutural, que venía del interior del Palacio.
¿Qué sucedio luego?
Los padres y hermanos de Amalita, alertados por los rumores, fueron un día hasta el cementerio y abrieron la sepultura.
A todos los invadió el horror cuando encontraron el féretro vacío. La historia del Zombi Blanco, se hacía cada vez más palpable...
El Conde Castiglione fue detenido.
Como no existían pruebas contundentes que Amalita Oromí fuera convertida en un zombi (la policía allanó el Palacio y no encontró nada), se lo acusó de profanador de tumbas y estafador. Esto último por haber prometido falsas jubilaciones mucho antes de que existiera en el país un sistema de retiro, como ya expliqué anteriormente.
Siendo conducido a la Penitenciaría Nacional de la calle Las Heras, Patrizio se esfumó como por arte de encantamiento.
Nunca quedó claro cómo escapó. La leyenda afirma, que sus poderes, sirvieron para libertarse de su encarcelamiento.
En tanto, el caserón quedó vacío.
La figura de la mujer, los gritos, los ruidos y los chistidos siguieron escuchándose por muchos años, por lo menos, hasta que el "Palacio de los Leones" fue demolido.

1 comentario:

  1. Buenisimo el relato..!! me encantan estas historias.. eso si. fijate que el sabado 26 de septiembre de 1907 no fue sabado, fue jueves..
    Igual esto no le quita valor al relato.. Siendo que para creerlo solo se necesita voluntad y ganas.. Fijate de una casa en caballito en la calle yerbal 62. todavia esta. es una casa del año 1890, esta al lado de un hotel familiar en donde vivi..todo lo que pusieron en esa casa se fundio y los dueños siempre morian o de cancer o de algun accidente en esa misma casa, al poco tiempo de comprarla. Se que en esa casa se hacian abortos a las jobenes de la aristocracia y se enterraban los fetos en el patio trasero.. yo entre una vez porque mi papa era amigo del dueño (que casualmente era medico). El tipo era dueño pero nunca dormia adentro porque decia que se escuchaban ruidos, que las cosas desaparecian y aparecian en otro lugar, y que los supuestos fantasmas no lo dejaban dormir porque siempre que lograba entrar en sueño, un fuerte ruido de algo que se caia o se rompia dentro del dormitorio. Ademas el tipo siempre escuchaba ruidos de bebe llorando, veia figuras que pasaban por al lado y esas cosas.. El tipo se murio de un canser de pancreas al poco tiempo de haberla vendido.. creo que el tipo se llamaba jorge. mas o menos en el año 1995 que fue cuando nos mudamos del hotel que esta al lado.. yo era chiquito, 6 años. fijate bien tiene un balcon holandes con vitro.. no se si habra algo funcionando ahora. creo que una inmobiliaria. antes hubo un barsito medio garca y antes no se que otra cosa.. siempre se fundieron todos los negocios.. bueno muy largo la hice.. chau.

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