domingo, 28 de febrero de 2010

EL DIA QUE BRAMO LA TIERRA


La hermana república de Chile ha padecido un terremoto devastador.
A la hora que escribo en mi bitácora se tienen registrados más de 700 muertos. (cifras oficiales y en ascenso).
Si bien el epicentro del sismo está en la región del Bio Bio, la ciudad de Santiago ha sufrido también los efectos del fenómeno.
Tal ha sido la magnitud del terremoto que se ha sentido hasta en Buenos Aires. De ello doy fe. A la hora en que la furia telúrica se desató me encontraba despierto en mi casa y puede ver como las arañas de mi dormitorio oscilaban.
En ese momento no entendí lo que sucedía. No me podía dormir y encendí la radio. A los pocos minutos de hacerlo anunciaban el terremoto y varios oyentes llamaban al programa para comunicar que las vibraciones de la devastación, también se hicieron sentir en Buenos Aires.
Conocí Santiago de Chile en septiembre de 1994.
Siempre he tenido un gran recuerdo del viaje y de las personas que en él conocí.
La Universidad Arcís. Déborah, Antonieta, Claudia, Jacinto, Roberto…
Mis recuerdos de Chile y su gente son maravillosos.
Es una etapa dura la que está atravesando el vecino país.
Desde aquí, hago votos para que la reconstrucción sea exitosa.
¡FUERZA CHILENOS! QUE TODO SALGA BIEN

martes, 23 de febrero de 2010

EDUARDO DEMACHY

Hola mis amigos/as. Retomo mi post del 21/02/10

Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española. Vigésima segunda edición.

Licantropía: . f. Med. Trastorno mental en que el enfermo se cree transformado en lobo e imita su comportamiento.
Hombre Lobo: m. El que, según la tradición popular, se convierte en lobo las noches de plenilunio.

Diccionario de Bestias y Demonios del jesuita Athanasius Kircher (1602-1680).

"Hombre lobo: Dícese al humano que, por efectos de magia o por propensión natural, posee la habilidad de transformar su aspecto en el de un lobo, adquiriendo todas las características típicas de aquel animal. Puede permanecer con su aspecto animal únicamente por espacio de unas cuantas horas, o bien permanentemente. "

Eduardo desembarcó en el puerto de Concordia. La travesía había sido larga y penosa.
El viejo bergantín “Hippolyte”, desde que zarpó de Marsella, estuvo a punto de zozobrar. Imborrables fueron las tormentas de Cabo Verde y Porto Alegre. Recordaba los dichos de uno de los marineros: Neptuno y sus Tritones estaban empecinados en impedir que el barco llegara a buen puerto.
En 1874 San Antonio de Padua de la Concordia era un poblado próspero. Situado a orillas del río Uruguay, en un vergel exuberante de sauces, ceibos, curupiés y timbues, el aroma fresco de las glicinas y las diamelas transformaban a la villa en un auténtico Edén.
Arrobado por aquella naturaleza de tintes paradisíacos, el joven Eduardo Demachy encontró la oportuna ayuda de su compatriota Guillaume Brau, quien lo empleó en su almacén y le abrió las puertas a la vida social de la villa.
Poco a poco domina el idioma. Mantiene correspondencia con su amigo Bernard Fonsans, de París. Gusta recorrer en su remodón overo la zona, admirando la belleza del monte y la imponencia del río.

Esta es la etapa desconocida de Eduardo Demachy. Muchos ignoran su viaje de 1875 así como sus motivos. En una carta a su amigo Fonsans relata con detalle las razones de su intempestivo viaje: una disputa familiar. Frente a la intransigencia paterna, decidió abandonar su Francia natal para tentar fortuna por sus propios medios en otras regiones. Es evidente que riqueza no le faltab pues la familia Demachy llevaban consigo la aristocracia del dinero. (…) la realidad indica que la historia de Concordia habría sido muy diferente si el “Hippolyte” hubiera naufragado en su travesía o nuestro ilustre habitante desembarcado en Concepción del Uruguay. El destino, sin duda, quiso que Don Eduardo pusiera pie en las playas concordenses.”
Véase Echagüe, Blas. “Historia de San Antonio de Padua de Concordia”. Editorial Plus Ultra. Buenos Aires 1971. Pág 106)

Las crónicas nos cuentan que en una oportunidad, mientras descansaba en la sombra de un ceibo en las proximidades del Ayuí, salvó al paisano Anastasio Segura de las garras de un tigre.

“Anastasio Segura rondaba los cuarenta años. El episodio del arroyo Ayuí Grande lo unió a Don Eduardo por siempre. Fueron muy amigos. Quienes lo conocieron lo describen como un gaucho pendenciero, pero siempre leal con Demachy. Incluso, a pesar que era amigo de las disputas y la caña, a instancias de Brau, fue ubicado como peón en una finca próxima a Concordia habiendo tenido un desempeño ejemplar para con sus patrones”
(Véase Echagüe, Blas. Op cit. Pág 108)

La llegada de la primavera de 1876, trajo nuevos aires de insurrección. Ricardo López Jordan organizaba otra revuelta en Entre Ríos.
Después de la derrota en “Don Gonzalo”, las fuerzas del caudillo federal habían quedado muy debilitadas, pero su odio a los nacionales y la defensa de las autonomías provinciales exigían una nueva intervención de su parte. Exiliado en el Uruguay urdía la trama de su próxima rebelión.
Anastasio Segura fue un jordanista rabioso. Había tomado parte en las rebeliones encabezadas por López Jordán en 1870 y 1873. Cuando las noticias llegaron, no tardó en convencer al joven Demachy a plegarse al nuevo levantamiento.
A finales de octubre de 1876, ambos cruzaron el río Uruguay para unirse al grupo rebelde.

Hoy dejo aquí. Seguiré la historia mañana o pasado.

Hasta pronto como siempre.

domingo, 21 de febrero de 2010

LOBOS

Hola mis amigos/as:
La realidad es que estado ocupado esta semana para dedicarme a la escritura.
Sin embargo me hice un lugar para el cine. Me entretuve con “El Hombre Lobo”, en versión Benicio del Toro / Antony Hopkins.
Las historias de licántropos son conocidas en todo el mundo.
Acá, en Argentina, es famoso el “Lobizón”, monstruosa criatura en la que se convierte el séptimo hijo varón y cuya maldición sólo puede romperse con el padrinazgo del Presidente de la República.
Mientras escribo estas líneas no puedo dejar de recordar el cuento homónimo de Mujica Lainez inserto en su magnífico libro “Aquí Vivieron”, donde el genial escritor aborda la historia a partir del encuentro amoroso del hidalgo español Pedro Dávila y una muchacha del lugar, cuando Buenos Aires “todavía era una aldea polvorienta”, allá en 1633.
En estas latitudes, el mito del licántropo recuerda a un perro inmenso negro, con ojos rojos como el mismísimo Averno, que se alimenta de cadáveres y de vez en cuando engulle algún recién nacido no bautizado.
Se tiene dicho que uno de los primeros casos de Lobizón, en Argentina, ocurrió en Chivilcoy (Provincia de Buenos Aires) alrededor del año 1877, pero también hay registros que se extienden a otros puntos del país y en fechas posteriores.
La historia de Chivilcoy es la más difundida. Pero no pueden omitirse hechos similares en Concordia y Buenos Aires entre 1891 y 1904 vinculados a esta criatura extraordinaria. Los mismos se hallan documentados en tres libros de importancia que he podido consultar: “Historia de San Antonio de Padua de Concordia” de Blas Echagüe (Plus Ultra, 1971); “Enigmas para la Policía Federal” del Comisario Alfonso L. Caninno (Kraft, 1942) y “Apuntes sobre crímenes porteños” de Ricardo Luzuriaga (Peuser, 1957).
Las crónicas periodísticas de los diarios La Nación y La Prensa también reflejan el tema.
Las obras mencionadas pueden leerse en la red de bibliotecas públicas del Gobierno de la Ciudad.
La historia no deja de admirarme y de llamarme la atención.
Pienso dedicarle dos o tres entradas en mi blog.
No entra en mi mente que una extraña criatura haya podido merodear la ciudad, conmocionando la vida de aquella época.
Sin duda hay que estar predispuesto a creer que aún lo increíble es posible.
Hasta pronto, como siempre.

sábado, 20 de febrero de 2010

LA VENECIA SUDAMERICANA


A los argentinos nos gusta todo lo foráneo.
En verdad, ya no deberemos mirar más ni a EEUU ni a Europa en busca de ciudades maravillosas. Buenos Aires es una nueva Venecia.
Cada vez que llueve copiosamente nuestra metrópoli se inunda. En la semana se inundó dos veces y el Gobierno de la Ciudad, acusa a gestiones pasadas y no hace nada. Sólo se limita a decir “Estamos haciendo obras”.
¿Qué obras está haciendo el Gobierno local?
En principio se trata de la realización de dos túneles de 6.90 m de diámetro, denominados túnel corto y túnel largo, con estructuras para encauzar los caudales provenientes del emisario principal del Arroyo Maldonado (eterno responsable -según los gobiernos- de las inundaciones) hacia los dos túneles de alivio. Por ultimo, una obra aliviadora permitiría la descarga conjunta de ambos túneles en el Río de la Plata a través de un canal de salida, y dos cámaras de ventilación, una en cada túnel. Para ello ha traído del Canadá una tuneladora a la que han bautizado -extrañamente o no- "Walkyra".
Lo cierto es que la obra -en palabras del propio Intendente- tampoco asegura nuevas inundaciones, con el agravante que contaminará al Acuifero Puelche, masa subterránea de agua dulce que abarca la Ciudad y las provincias de Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe.
En rigor de verdad, el tema de las inundaciones se solucionaría si se asumiera con sinceridad el Cambio Climático y se adoptaran medidas contundentes como: que es hora de parar de construir mega-edificios, que hay que crear más áreas verdes que favorezcan el escurrimiento del agua, que hay que dejar de pavimentar como se viene haciendo, que ello incrementa la temperatura y cuando llueve impide la adecuada absorción del agua, que hay que recuperar los sectores costeros...
Pero a nuestros Gobiernos, en especial al de la Ciudad, les interesan mucho los temas estrictamente pecuniarios y nada el bienestar de los ciudadanos y ciudadanas.
También es hora que nos demos cuenta quien es nuestro intendente Mauricio Macri. Que su propaganda electoral no era más que espejitos de colores, que era un empresario fracasado, ignorante, bobo, frívolo, que tenía en su haber poco trabajo y muchas empresas fundidas.
Hasta pronto, como siempre.

sábado, 13 de febrero de 2010

EL LEGISLADOR DEL SIGLO


Días pasados Claudia me pidió acompañarla a la Casa Museo de Alfredo L. Palacios.
Yo había estado en ella hacía poco tiempo, durante la llamada Noche de los Museos que organiza todos los años el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.
Buscamos los datos en Internet y arreglamos una visita para hoy.
Nos atendió la secretaria de la Fundación Palacios.
Muy amable y cálida, nos permitió recorrer la casona.
Si bien se han producido cambios (ej. el jardín, la cocina, el baño), se encuentra como en los tiempos del tribuno socialista, quien vivió en ella desde 1890 hasta 1965, año de su muerte.
Allí está la imponente biblioteca con sus cerca de 20.000 volúmenes. Una tercera parte se encuentran subrayados y con anotaciones que les hiciera el propio Palacios.
Hay numerosas fotos. A Claudia le llamó la atención una en particular; aquella donde puede verse a Palacios junto al futuro presidente de Chile, Salvador Allende.
En las paredes también existen los títulos de Profesor Emérito de la Universidad de Buenos Aires; de Profesor Honoris Causa de diversas universidades extranjeras y de otras instituciones.
Se mantiene intacto su escritorio y la maciza mesa del salón biblioteca.
En el piso superior está el dormitorio, con una vieja cama de hierro y una roída manta que perteneció al líder socialista.
Todo una gran pobreza, una gran austeridad. Nada de lujos. Sólo sencillez.
Vimos la carta donde Palacios, en 1956, pide devolver a la Cancillería el total de sus sueldos de embajador, unos US$ 15.739 y de los cual no había dispuesto ni un dólar, por cuanto era una cantidad excesiva para un hombre de tan pocas necesidades materiales como él.
El viejo caserón de la calle Charcas nunca le perteneció. En varias ocasiones estuvieron a punto de rematarlo. Alguien, en una oportunidad, le propuso una suscripción pública para adquirirla y así luego regalársela. Palacios se opuso terminantemente. Sin embargo, en una ocasión el remate avanzó, y su comprador, el escribano Romanelli se lo quiso obsequiar. Palacios rechazó el regalo, entonces, Romanelli se negó a cobrarle alquiler.
Cuando murió y se constituyó la Fundación que lleva su nombre, la entidad inició las gestiones para adquirirla.
Salimos de la casa.
Me situé en la vereda de enfrente y lamenté el estado del lugar.
Pienso que la Casa Museo podría estar mejor. Hay cosas que pueden y deben solucionarse. Un vidrio roto de las ventanas superiores. Un importante golpe cerca de la puerta de entrada. Otros detalles del interior que no enumeraré….
Se trata de un sitio de interés histórico, que debe ser preservado para las generaciones presentes y futuras. No puede tenerse tal desaprensión por nuestro pasado. Pareciera que sólo quiere mirarse una parte de nuestra historia. Que lo que sea de otro color no debe tenerse en cuenta. Que ésto o aquello ha sido así y no de otro modo.
“No saber lo que ha sucedido antes de nosotros es como ser incesantemente niños” dijo Cicerón.
Alfredo Lorenzo Palacios no sólo fue el primer diputado socialista de América, marca que indeleblemente lo siguió durante toda su vida política. Fue un destacado jurista, orador, intelectual, docente universitario, legislador y por sobre todo un inclaudicable luchador de la libertad, de los derechos del hombre, de la democracia y el socialismo, por más de sesenta años en la vida de nuestro país.
En la defensa de sus ideales sufrió la prisión y el exilio.
Fue el iniciador de la legislación social en la Argentina, al promover la sanción de la ley de descanso dominical en 1905, abriendo así camino a lo que él denominó como “nuevo derecho”, circunstancia ignorada por buena parte de nuestra ciudadanía actual.
Austero, incorruptible, fue un ejemplo que ningún político de estos días ha intentado imitar.
Pintoresco, con su inconfundible bigote, vestía -en invierno- su invariable traje, moño y chambergo negros, que matizaba con un poncho de vicuña. El traje blanco y el panamá estaban reservados para el verano.
Desde el lejano Tribunal de la Historia y a 34 años de su muerte -en 1999-, el viejo hidalgo tuvo aún la oportunidad de ganar un nuevo combate. Al concluir el último periodo legislativo del pasado siglo, un nutrido grupo de legisladores, historiadores, politólogos e intelectuales lo proclamaron por amplísima mayoría como El Legislador del Siglo, rindiéndose en el Parlamento Nacional un importante homenaje en su memoria.
No hay un monumento en su honor, a pesar de estar aprobado su emplazamiento. Sin embargo, hay bibliotecas, escuelas, pasillos, calles, sitios en Internet que lo recuerdan. Tal vez este valladar humilde ponga freno esa maldita propensión que tenemos los argentinos de olvidar; de mirar para otro lado; de taparnos los ojos; de querer ser infinitamente niños y sea, al fin y al cabo, un instrumento que nos impulse a saber lo que pasó para entender lo que nos pasa.
Hasta pronto, como siempre.

viernes, 12 de febrero de 2010

DESIDIA

Me he estado preguntando por el sentido de mi blog.
Pienso que poco a poco se ha transformado en una bitácora de protesta.
Es que hay cosas que indignan y uno siente la necesidad de expresarlas.
Hace pocos días atrás, algunas agencias informativas difundieron que el Gobierno de la Ciudad dejó vencer una importante partida de insulina, antibióticos y productos para hemofílicos.
En efecto, tales insumos estaban en poder de una empresa privada la cual tenía a su cargo su distribución entre los diferentes Hospitales, pero jamás el Gobierno de la Ciudad le dijo a dónde tenía que entregarlos.
La multinacional UPS –responsable de la distribución – sostuvo que “se notificó al Ministerio de Salud sobre la situación irregular en varias oportunidades y no se obtuvo respuesta”. Por su parte, la Defensoría del Pueblo local, ha expresado que por lo menos sesenta de estos productos faltaron en los hospitales durante 2009, ocasionando “un grave perjuicio para la calidad de vida de los pacientes”.
Desde la cartera sanitaria reconocieron la existencia de “productos vencidos por un valor apenas superior a los tres millones de pesos”, pero aseguraron que “se trata de un porcentaje ínfimo en relación con el total de los insumos adquiridos” y que “no existe ninguna operatoria libre de errores”.
La insignificancia costó al bolsillo del ciudadano/a la suma de 5 millones de pesos (aproximadamente 1,3 millones de dólares)
Un programa televisivo registró imágenes del lugar donde se encontraba la mercadería vencida. Pero el material nunca se remitió.
Francamente el tema económico de esta desastrosa operación no es el problema. El nudo central es la desaprensión por el derecho a la salud y la vida de las personas.
Tomemos el caso de la insulina. Se trata de una hormona fundamental para las personas que padecen diabetes tipo 1.
En Argentina, padecer una enfermedad metabólica como la que menciono es realmente un castigo.
A lo difícil que es sobrellevar un problema de estas características, se suma el costo de los medicamentos, de los alimentos, los sitios de ventas de comida que no contemplan menús especiales, la discriminación laboral y otras circunstancias que hacen de la vida del paciente el camino al Gólgota.
¿Cuántas personas pudieron mejorar su calidad de vida con la medicación que se dejó vencer? Seguramente muchísimas.
¿Qué sanciones recibirán los malos funcionarios? Seguramente ninguna.
¿Qué medidas adoptarán las autoridades del Gobierno de la Ciudad para que ello no ocurra? Simplemente ninguna.
Hasta pronto, como siempre.

martes, 9 de febrero de 2010

REHENES


Cuesta mucho imaginar el pésimo servicio que pueda brindar una empresa de subterráneos.
Buenos Aires, la primera metrópoli de Latinoamérica que gozó de este servicio, hoy cuenta con un subte auténticamente deplorable.
Irregularidad, temperaturas agobiantes, densas concentraciones humanas, coches que parecen latas de sardinas, maltrato, suciedad, son sólo algunos ejemplos de una situación que, cada vez, parece profundizarse más. Del otro lado indolencia del Gobierno de la Ciudad, decrepitud del Gobierno Nacional, pasividad del usuario….
Inmerso en esta barahúnda, hoy observaba los televisores de la estación 9 de Julio. Había una propaganda institucional de Metrovías: los 96 años del servicio de subterráneos en Buenos Aires.
La verdad sentí vergüenza ajena. ¿Cómo se puede hablar de aquel servicio que fue orgullo latinoamericano y que hoy es un ejemplo de ineficiencia privada?
Nadie controla. Nadie hace nada.
Lo paradójico del tema es que cuando los trabajadores hacen un paro del servicio, la población se enfurece, pero aguanta con insólita resignación las demoras, el exceso de pasaje, el calor agobiante, los robos, la falta de seguridad en las diferentes líneas, el mal olor y cuanta otra situación claramente abusiva tenga que soportar.
Creo que el/la ciudadano/a argentino/a debería reflexionar sobre el tema y entender que si un paro puede resultar molesto, mucho peor es lo que hay que sufrir diariamente.
Que cruzarse de brazos y tolerar estoicamente el abuso empresario es peor que una huelga.
Que la empresa recibe subsidios millonarios para no hacer nada.
Que el Gobierno de la Ciudad se endeuda so pretexto de construir nuevas estaciones y no hace nada;
Que el día de mañana deberemos pagar los platos rotos de un endeudamiento innecesario y mentiroso que condicionará cualquier política pública local.
Hasta pronto, como siempre.

lunes, 8 de febrero de 2010

DIA DE LOCOS

La verdad que hoy ha sido un día de locos. Hace una hora que llegué a mi casa desde las 8,30 que me fui. Primero San Isidro. Tres horas en lo de una empresa importante. Luego a mi oficina, de ahí a otro sitio en el microcentro financiero.
Desde mi oficina hasta la Paternal y finalmente mi casa.
Hoy no almorcé. Quise pasar a arreglar el tema de mi inscripción en el gym y no pude. Será mañana.
Escribo unas pocas líneas para no perder el hábito.
Dejo aquí. Invariablemente hasta pronto.

domingo, 7 de febrero de 2010

FINAL DE FIESTA


¡Hola mis amigos/as!
La jornada festiva ha concluído. Tal como lo tenía previsto, preparé el fuego hasta que llegó Juan, un amigo de mi hija, y se hizo cargo de la parrilla.
Partí raudamente al asado que tenía. Lo pasamos muy bien.
Buenos Aires amaneció bajo un cielo plomizo, como lo muestra la foto tomada desde la terraza de lo de Richard.
Volví temprano por la mañana, a la espera que todo estuviera en orden y que las amistades de Claudia se hubieran ido.
Aún quedaban algunas amigas/os.
Por suerte todo en orden y sin sobresaltos.
La lluvia de esta mañana dispersó a los últimos rezagados. El patio estaba bastante ordenado, al igual que la cocina. Las mascotas en su lugar y sin inconveniente alguno.
Hace un rato que me levanté. Tengo trabajo pendiente. En casa lo único que se escucha es el canto de nuestro jilguero.
Hasta pronto, como siempre.

jueves, 4 de febrero de 2010

PREPARATIVOS...

¡Hola mis amigos/as!
Con esto de la fiesta del sábado recién ahora me puedo sentar a escribir unas breves líneas.
La verdad que el día ha sido muy productivo en términos laborales.
A la tarde me llamó mi hija que, a última hora, pasaría a buscarme para hacer las compras necesarias para el sábado.
Ayer le sugerí que el sábado pusiera la parrilla. Tengo una portátil que se puede trasladar por todo el patio de mi casa. Por tanto, si llueve, puede ubicarse en la galería.
Hoy por la mañana, me aseguré el pedido en la carnicería. Tres lomos, dos kilos de salchichas parrilleras, cuatro kilos de hamburguesas, más algunas estupideces de “snack”.
Creo que los amigos y amigas de Claudia, por más voraces que sean, van a quedar satisfechos.
A la noche fuimos al super a comprar las bebidas. 30 botellas de cerveza, dos cajas de vino blanco, tres packs de agua mineral y cuatro packs de gaseosas, me parece que está bien para unas 35 o 40 personas.
¡Orden estricta de no molestar durante la fiesta ni al Jacinto ni al Chúcaro! Igualmente voy a tomar medidas para que ni se enteren de hay mascotas en mi casa.
Estoy muy cansado. Me voy a dormir.
Hasta pronto, como siempre.

miércoles, 3 de febrero de 2010

¿LA JUSTICIA ES CIEGA?


Hola mis amigos!
Estoy asombrado por lo resuelto por la Justicia argentina en el caso Telecom. Tampoco me olvido del tema de LAPA. Indignante.
Volviendo al primero de los casos, pienso que la decisión de los jueces no hace otra cosa que reforzar la concentración empresaria en el segmento de la telefonía.
No soy abogado para juzgar los contenidos del fallo.
La decisión judicial debe ser tomada con mucha cautela.
Es inconcebible que, a la altura del desarrollo tecnológico, aún los usuarios de la telefonía urbana resultemos rehenes de dos grandes conjuntos económicos: Telefónica de Argentina y Telecom. No digamos nada de la telefonía celular: los dos mencionados son los titulares de dos de las tres empresas que prestan el servicio. Una locura.
Únicamente ha podido desregularse el mercado de los grandes usuarios telefónicos: empresas, organismos del estado, etc. Los usuarios domiciliarios seguimos entrampados en la rapacidad oligopólica, que pronto pasará a ser monopólica.
La Comisión Nacional de Defensa de la Competencia (CNDC) concluyó, en una investigación reciente, que la entrada indirecta de Telefónica en Telecom Argentina afectaría a la competencia del sector en nuestro país por cuanto Telecom Argentina y Telefónica son las empresas de telefonía fija.
El Estado Nacional instó a principios de año a Telecom Italia a vender su participación en Telecom Argentina antes del 25 de agosto, ejecutando el fallo de agosto del 2009 tras una revisión de los activos controlados en Argentina por Telefónica, inversor clave de Telecom Italia.
Telecom Italia apeló el 14 de enero la decisión que lo obligaba a vender su participación en Sofora, controladora de Telecom Argentina, argumentando temas de competencia que conciernen a su accionista Telco.
Telefónica es parte del grupo Telco, que posee el 22,4% por ciento de Telecom Italia, junto con los bancos Intesa Sanpaolo y Mediobanca, la aseguradora Assicurazioni Generali y la familia Benetton. Asimismo, el operador español controla Telefónica Argentina.
Telecom Italia posee la mitad de Sofora Telecomunicaciones, compañía que controla Telecom Argentina.
El argumento del fallo es “Las empresas extranjeras a las que se obliga a la desinversión (...) no fueron escuchadas ni tampoco advertidas, de manera que pudieran expresar, ya fueran sus descargos o sus explicaciones o argumentos a lo que se encontraba en tratamiento”. No hay un pronunciamiento sobre la cuestión central: si Telefónica controla Telecom Italia y ese control deriva en un condicionamiento de la competencia en el mercado argentino.
Me parece correcto que se respete el derecho a ser oído, pero es un argumento absolutamente agarrado de los pelos. Hablamos de mega empresas, cuyas cuentas exceden largamente el presupuesto de cualquier país subdesarrollado, con un poder muy superior al de sus autoridades legítimas. Opino con causa pues he trabajado para consorcios económicos de este tipo. Creo que ahí los jueces patinaron y dieron vía libre a una fusión que, incluso, trae que hablar en Europa.
Debo decir que en una nación desarrollada –o que por lo menos procure serlo- cuando se está en presencia de un monopolio las autoridades disponen medidas a fin que las empresas que lo integran se desprendan de sus bienes y se asegure la libre competencia.
Hasta pronto, como siempre.
Eduardo

martes, 2 de febrero de 2010

Y SE VIENE NOMAS...

Parece que este fin de semana debo irme de mi propia casa.
Mi hija ya está organizando la gran fiesta palermitana. Según sus propios cálculos no pueden dejar de venir menos de 25 personas.
No tengo problemas en que organice un party. Hay unas pocas reglas que tanto Claudia como los invitados deberán cumplir. No me interesa que mi casa se transforme en algún sitio similar a los que aparecen en las películas norteamericanas. Si ello ocurre, por lo menos cuando vuelva por la mañana que no me encuentre con la policía en la puerta, los invitados en el piso sin sentido o situaciones similares.
Hoy hablé con Richard y Leandro. Nos encontramos a comer un asado el sábado a la noche con toda la banda.
Sigue haciendo calor, aunque hoy la lluvia alivió un poco la jornada.
Hasta pronto, como siempre.
Eduardo

lunes, 1 de febrero de 2010

NUEVAMENTE


¡Por favor, cuanto calor!
Buenos Aires es un horno.
La city porteña estaba insoportable.
Almorcé en Sorrento con Bea.
Llegar hasta el lugar, desde Avenida de Mayo, fue auténticamente un vía crucis.
Me alegraron mucho sus novedades. Es una mujer fantástica. La semana pasada comenzó a trabajar en un importantísimo estudio financiero contable de la ciudad. Es muy capaz. “Son un poco fríos” -me advirtió- a lo que yo le respondí que los trabajos no deben ser un jolgorio. Lamento que, en ocasiones, tenga ideas negras, retorcidas, que le quitan brillo a su inteligencia plena. Pienso que el trabajo le hará muy bien.
Espero poder escribir más seguido en mi bitácora. Ayer, mi hija Claudia, me recordaba que tan olvidada tenía mi pasión por la escritura. Sacó de una carpeta un cuento escrito por mí hace varios años atrás. Me pidió que lo releyera. La verdad que había enterrado la historia de “La Restauradora”. Le hice numerosas correcciones. Había cosas que no me terminaban de gustar. Recordó que el cuento lo llevó a la clase de literatura en el secundario y que la profesora, una tal Susana Parrondo, lo había ponderado. Tal vez, lo amplíe y quizá –algún día- lo exhiba en el blog. No lo se.
Mientras mateábamos, Claudia me mostró un cuento suyo. Lo escribió para Fin de Año. Me sorprendió gratamente su prosa, su estilo fresco, sus ideas chispeantes. La historia de una estudiante ficticia en cierto colegio de la Capital, a cual los docentes califican y hacen egresar como bachiller, ante el estupor de todo un curso de alumnas de carne y hueso y en la que no faltan situaciones desopilantes, me pareció ocurrente. Vaya uno a saber si ello no pasó alguna vez. Luego de unos pocos consejos en torno al uso del vocabulario, la insté a presentarla en los concursos que organiza la Biblioteca pública de nuestro barrio.
Mientras escribo estas líneas, Claudia me llamó desde lo de Samantha. En 2010 cumplirá 21 años. No la trato como a la “nena de papá”. No me gusta eso. Ella tampoco lo permitiría. Pero estoy orgulloso de mi hija. Vivo con Claudia desde que tenía 4 años y me he ocupado de su educación. Hubo momentos difíciles, claro, pero pudieron sobrellevarse sin problema.
Me pidió nuestra casa para hacer una fiesta el próximo fin de semana. Obviamente que acepté. Si bien no me considero un veterano, en esa festichola sobro. Veré qué planifico…
En este post voy a subir una foto de mi hija. Está con una amiga y es de finales de octubre de 2009. Claudia es la morocha, que tiene el saco fuxia enlazado.
Hoy dejo aquí. Hasta pronto, como siempre.
Eduardo.