martes, 3 de mayo de 2011

EL CHAL MORADO

Traigo esta historia, venida desde el rincón de los tiempos, que escribiera hace varios años y bajo el literato seudónimo de Ricardo Boccanegra. Es corta, sencilla, con un lejano aroma a sacrílega. Una historia de malevos, percantas, amores y caserones palermitanos...

Los lunes por la noche la parda Zelmira buscaba una excusa para abandonar el lupanar y correr a los brazos de Mercedes. Una maldita y enfebrecida pasión las unía en aquel prejuicioso Buenos Aires de 1901. Mercedes, la mujer del Taita Velazquez, esperaba impaciente la llegada de cada lunes. A la hora señalada un chal morado aparecía en su vieja casona de Palermo. Una ocasión, el Taita las encontró endiabladamente unidas. Furioso las arrastró desnudas hasta el patio, entre insultos y golpes. Mercedes quedó prisionera por semanas en la casona, mientras Velázquez buscaba a la parda por todo Palermo y así imponerle su ley.
Una noche el Taita divisó el chal de Zelmira cerca del Maldonado. Velázquez se arrojó sobre ella. Clavó reiteradamente su cuchillo en el cuerpo de la mujer. Un relámpago le mostró el rostro sin vida de Mercedes

4 comentarios:

  1. Me gusta esta historia que traes.

    Suerte!

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  2. Olá Hernando! Passo para lhe agradecer por visitar meu blog e me deparo com um blog super interessante, literário, histórico.. que bacana. Parabéns. Já estou lhe seguindo. Voltareis mais vezes. Abraços!

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  3. Dicen que lo bueno y breve, dos veces bueno.
    Esta historia es buena y no precísamente por ser breve.

    Un saludo.

    Belle.

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