lunes, 25 de julio de 2011

IL VIAGGIO A REIMS, OSSIA L'ALBERGO DEL GIGLIO D'ORO


Hola mis amigos/as:
Ayer tuve una nueva oportunidad de reencontrarme con la ópera. Estuve en el Teatro Argentino de la ciudad de La Plata. Fui a ver la ópera bufa de Gioacchino Rossini "Il Viaggio a Reims".
Debo decir que, contrariamente a lo habitual, llegar a la capital bonaerense fue una verdadera odisea. Por esas raras circunstancias, el bus no llegaba a las paradas intermedias y me ví obligado a dirigirme hasta la terminal para poder viajar.
Suelo siempre salir con antelación. Me gusta arribar con suficiente tiempo a las funciones en la ciudad de La Plata. Con todo este contratiempo llegué cinco minutos antes que se levantara el telón.
La obra de Rossini, fue estrenada en París en 1825 como parte de las celebraciones por la coronación del rey Carlos X de Francia en ese mismo año. De hecho, el argumento trata de un grupo de aristócratas de toda Europa yendo a la coronación de Carlos X, hacen una parada en una posada de la ciudad de Plombières (El Albergue del Lirio de Oro), no pudiendo proseguir el viaje a Reims ante la falta de caballos. Cada uno cuenta su problemática y ante el contratiempo se contentan con festejar la coronación del monarca en París.
Así de simple es el argumento de esta obra del genial compositor de Pesaro.
La función de ayer fue bastante equilibrada. Los cantantes en su mayoría cumplieron eficazmente su desempeño, al igual que la orquesta.
La escenografía, era una producción original del Rossini Opera Festival de Pesaro del 2001, fue lamentable. Es que como siempre digo parece que al público se lo quiere tomar por estúpido. Lo que se canta no guarda relación con la acción y la escenografía. De hecho si hablamos Carlos X de Francia y de viajes en carruajes tirados por caballos, no puede aparecer el celular y teléfono de linea en escena u otras modernidades ajenas a la época de 1825.
Con estas salvededas, pasé un momento agradable en compañía de brillante música de Rossini.
Hasta pronto, como siempre.

3 comentarios:

  1. Que contrariedad...teléfonos móviles?? Me resulta tan raro que si no lo veo no lo creo.
    Al menos disfrutastes con los cantantes y la orquesta que ya es bastante.
    Por aquí, mi ciudad raras veces vienen óperas, así que nos conformaremos con escucharla en radio.

    Un abrazo

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  2. La música de Rossini me resulta tan simpática como sus habilidades gastronómicas (que las tuvo), como sus célebres canelones (los canelones Rossini).

    De acuerdo contigo en lo inapropiado de la anacrónica escenografía.

    Un saludo muy cordial de Federico.

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  3. A veces se retuerce tanto la escenografía que lo mismo vale para una ópera que para un sainete, es decir que no pega ni con loctite.
    Saludos.

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